Crisis salidas desesperadas

La ola de suicidios en Grecia y en Italia consecuencia de los que abandonada toda esperanza, evitan perder la dignidad.

Varios ciudadanos europeos son los que están eligiendo ésta dramática forma de acabar con sus crisis personales y pocos los que tienen antecedentes de enfermedades mentales. Personas normales, jubilados, funcionarios a los que a fuerza de quitarles derechos y reducirles salarios hasta llevarlos a la indigencia han optado por ésta última y macabra alternativa.

 No son suicidios que preocupen a los mercados y tampoco quita el sueño a los perros que integran la clase política, son muertes aisladas y que no han querido impartir justicia sobre los responsables de ésta crisis. Parten como vivieron sus últimos días, oscuros, aislados, en silencio, en el filo de la dignidad. Es la tragedia del ser humano cuando llega al precipicio, arrojarse solo, silenciosamente, sin arrastrar a los que lo empujaron a la situación desesperada.

14 son los desesperados en Italia.

Se dice que son 14 suicidios los que se han contabilizado en Italia: pequeños empresarios cargados de deuda, jubilados a los que les han recortado la pensión, amas de casa,etc. Aunque se dice que el número de muertes políticas está manipulado y que puede que sea aún mayor.

Mario Monti ha sido acusado de ser el culpable de estas muertes y los que lo acusan estaran seguramente en lo cierto.Todos somos culpables de los finales dramáticos de estas personas, incluso el suicida que se vá a esondida, sin "colgar boca abajo" a nadie de los que en cierta medida lo obligaron a ésta partida, expresión ésta que  dejó escrita el jubilado que se quito la vida en el país helénico.

Los jovenes tienen que acostumbrarse a no tener trabajo

El único primer ministro Europeo con una amenaza de muerte que no se ha llegado a ejecutar, Mario Monti, se atreve a vislumbrar el futuro de los jovenes. Se dirigió a primeros de este año a la juventud italiana, pero tras sus palabras se esconde el drama de los millones de trabajadores europeos que no han accedido aún a su primer empleo.

¿Serán estos jóvenes los que impartan justicia y derroten a los Estados del sur de Europa?. Puede que aún quede una pequeña lúz de esperanza.

Ola de suicidios en Grecia e Italia por culpa de la crisis

¿Se llegará en España a éste dramático final?