Rajoy se opone a todo, aún a sabiendas que el hubiera hecho lo mismo. Se opone sin pudor y cinicamente a las medidas económicas tomadas por Zapatero. Muchos somos los que sabemos que las medidas económicas tomadas por el Gobierno de Zapatero no son las que debe tomar un gobierno de corte socialista, no las queremos, son medidas neoliberales, más afínes a Rajoy, medidas propias de un gobierno de derecha, conservador, que defiende a ultranza el liberalismo radical. La solución no es Rajoy.Cuando se le pregunta que medidas tomaría el PP "no sabe no contesta". Y es que su politica es: que el gobierno se desgaste y que los españoles se quemen.
Con Rajoy en el Gobierno seguramente el Fondo Monetario Internacional no hubiera tenido que intervenir para que se pusieran en marcha estas medidas neoliberales, ni seguramente Obama hubiera tenido que telefonear a Rajoy, en todo caso la intervención hubiera sido en sentido contrario, para que frenara los ajustes.
No obstante, Rajoy hace su campaña de captación, basada en el "no universal". Dado que las medidas económicas tomadas por Zapatero, son medidas neoliberales, medidas en contra del más débil, medidas que pretenden el bienestar del mercado financiero en detrimento del estado de bienestar, la oposición total e irracional de Rajoy a todo lo que el Gobierno aplica y planifica lo acerca al electorado del PSOE, desde donde piensa recuperar todos los votos que necesita para gobernar. El no lo antepone por principio a todo, pero aportar otras soluciones, ni una sola y es que las soluciones que pudiera aportar son las que está llevando a cabo Sarkozy en Francia, Angela Merkel en Alemania, David Cameron en Inglaterra o Zapatero en España, entre otros gobiernos europeos. Tanto Francia, como Inglaterra o Alemania son gobiernos conservadores, como el Partido Popular en España, y es que las medidas económicas, los recortes presupuestarios que está llevando a cabo el Gobierno de Zapatero y las medidas que aún estan pendientes de tomar, son mas acordes con la ideologia que Rajoy representa, es por ello que da la callada por respuesta.
Mientras Rajoy critica en sus mítines el recorte social, la futura modificación de las pensiones o el retraso de la edad de jubilación, en su despacho de la calle Ferraz, Rajoy se felicita junto con la cúpula del Partido Popular (PP) de que estas medidas tan antipopulares las tomen los socialistas, liberando al Partido Popular de ésta carga.
La crisis económica no beneficia a ningún español, salvo a Rajoy y por ende al Partido Popular. La crisis le ha venido a Rajoy como agua de mayo, posiblemente le va a abrir las puertas de la Moncloa. Si Rajoy llega a gobernar, seguirá recortando gastos sociales, seguirá cargando el peso de las medidas anticrisis sobre el beneficio social y esta vez bajo la excusa de que la gestiòn del gobierno socialista fué tan nefasta que Zapatero no le ha dejado otra alternativa.
España sigue dividida en dos, los nacionales y los no nacionales y este bipartidismo es mas perjudicial que la ya tan pesada crisis económica. Zapatero y el gobierno socialista no se ha enfrentado al FMI, ni a la banca se ha enfrentado a los débiles y de Rajoy no se puede esperar más que la misma política. Y ¿que podemos hacer? ni los unos ni los otros, son honrados ¿donde dirigirnos?.
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