la pena de muerte asesinato o castigo, EE.UU e Iran

La pena de muerte ¿es graduable?, una condena a la pena capital ¿es menos condena en EE.UU. que en Iran?. Democracias que se dicen ejemplares venden la pena de muerte como un castigo  consecuencia de un acto detestable, mientras que ejecutar a un reo en un país no democrático (Iran, Cuba, China etc) es
 un  asesinato y una lacra en los derechos humanos. Los medios de comunicación se encargan de manejar la opinión pública.

El tan eficaz marketing yanki ha conseguido que el mundo occidental  se escandalice  ante una ejecución por lapidación, asesinato inhumano, pero el escándalo no es tal ante una ejecución de un condenado a muerte mediante una inyección letal dentro de las fronteras estadounidenses; se vende como un   castigo, aunque el reo sea menor de edad o se tenga dudas razonables sobre su salud mental  .

Una ejecución en Iran merece todas las portadas  de los periódicos y es centro de todos los medios de comunicación durante semanas y meses, la ejecución se trata como un asesinato de un  Estado tirano. Una ejecución en EE.UU. a los sumo se trata de pasada como un castigo al condenado a muerte, por asesinado.

Las amenazas de muerte a Julián Assange por parte de personalidades públicas y políticas ha pasado como una mera anécdota, pero no es anécdota que mas de 3500 condenados a muerte esperan la ejecución de la sentencia.

La actual pena de muerte que en  Iran se puede decretar contra Sakineh Mohhamandi, por haber participado supuestamente en el asesinato de su marido y el perdón de lapidación a la que estaba condenada por adulterio, ha sido calificado como barbarie en occidente. Realmente que una persona sea condenada a la lapidación por adulterio, o se le corte la mano por robo, son condenas que no entran en mi código sobre la justicia y el castigo, son condenas y ejecuciones que pertenecen a la cultura islámica, pero el que un país que presume de democrático y avanzado como EE.UU.  y que ha efectuado mas de 700 asesinatos legales, ajusticionamientos, desde 1976 que tenga pendiente de ejecutar a 3500 condenados, que aplique la pena de muerte a menores de edad y a enfermos mentales, que no haya firmado la convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño,precisamente para que puedan ser ajusticiados con la pena capital,  es una barbarie que no puedo admitir en mi cultura occidental. Pero ningún dirigente político, nigún pais se va a levantar para denunciar de barbarie, la doble cara de estados unidos, el doble rasero con el que occidente califica la pena de muerte.