INCONSCIENCIA A LA VISTA

Resulta por demás sorprendente que la esposa de Urdangarín haya pensado que este verano de 2012 sería para ella, su marido e hijos “un verano más” de vacaciones en Palma. ¿Cómo pudo pensar tal cosa?, se pregunta uno. ¡Qué ocurrencia! Por supuesto que él trató de disuadirle; ha de darle repelús la capital de Mallorca a la que para su mal –el mal que él mismo  se sembró- tiene que volver, y un día partiendo de la misma se ignora a dónde irá pero difícilmente a EE. UU. ni a Telefónica. También debiera causarle Palma temor indefinido a la infanta Cristina aun siendo “no consciente” de los manejos turbios e indignos de su cónyuge, el cual los practicaba poniendo de pantalla la Casa Real. Ella no se enteraba, el rey no se enteraba, nadie se enteraba; toda la ciudadanía, no obstante, les veíamos enriquecerse a velocidad supersónica. De sorpresa en sorpresa -¡tantas llevamos ya con la familia real!- un día Estados Unidos y la Telefónica necesitan a Urdangarín y allá parte el matrimonio con los hijos. Tienen que volver a España en fechas de grandes actos oficiales, porque son miembros de la Familia Real que la representan. Percibe Cristina la correspondiente asignación que ha de darle el rey.

Ha sorprendido -¡cómo no había de sorprender!- el comunicado de la Casa Real referente a que el aludido matrimonio e hijos no participarán de las vacaciones “oficiales” de la Familia Real, ya que era evidente pues hubiera sido el acabose del escándalo la presencia del matrimonio en el palacio de Marivent, escándalo que aparte de Palma ha afectado a tantas zonas de nuestro país como en la mente de todos está, pues el de Zumárraga, que ciertamente no da gloria a su patria chica, puede decir con Don Juan Tenorio: por donde quiera que fui, memoria amarga dejé. Por otros motivos, claro, aunque llegado el caso, Don Juan también dejaba sin blanca. De ir a pasar el verano es para tomarlo a guasa como ha hecho Federico Jiménez Losantos en su programa mañanero. El que pasearan por Palma tenía que ser con el vehículo papamóvil y el vitorearles iba a   ser muy especial.

La ausencia –insisto- de ellos este verano, como ya lo fue en Semana Santa, era impepinable, ni el más mentecato –cogido de la mente- podía pensar que fueran a Palma. Entonces, dándose por descontado, o sea, estando en ello como seguro e indiscutible, según la locución verbal coloquial, no procedía hacer impresa la noticia.

Se impone, es notorio, la información total de la vida y milagros de la Familia Real, lo cual ha sido prometido últimamente, sin embargo todavía se ha permitido la Casa del Rey omitir algo como privado de la familia. Craso error. No hay nada privado en la Familia Real, todo es público. Hubo opacidad, que en mala hora fue tolerada pues véase en qué ha desembocado. Mal, desde luego, para la institución monárquica, y no digamos para la familia representativa. Se equivocó el rey en cuanto a que sólo lo es constitucional, ni tenía el poder de quien le colocó como tal. Se equivocó “realmente” –en sentido de realeza y de realidad- toda la familia. El rey emitió por Navidad, reciente el descubrimiento Caso Babel, todos los españoles tenemos que ser iguales ante la ley, lo que rectificó a posteriori exclamando que no hay que señalar. Pues claro que había que señalar, ya estaba señalado por los Tribunales de Justicia: su propio yerno. Se comentó en un programa de radio: ¡Pues anda que están predicando con el ejemplo en la familia real, sus aledaños y anejos!

Inconsciencia en lo que atañe a su tercer significado: “Dicho o hecho irreflexivos, imprudentes”, estamos viendo pero también lo que cuesta abdicar de prejuicios –ya dijo Einstein que es más fácil destruir un átomo que un prejuicio- ; por ejemplo, el dejar de creerse omnipotente, cual se creyó Urdangarín por estar casado con una infanta. A ésta la blindaron con el NO CONSCIENTE, y lo que no pasa de ser una débil coraza moderna, de plástico, de juguete de niño, se está rompiendo. Éste, que no tuvo conocimiento de lo que hizo, que fue sin sentirlo, pensarlo, quererlo, sin pleno uso de sus sentidos y facultades, ya es una fórmula que no sirve de evasiva. Verdaderamente nunca sirvió en el fondo, porque no todo el mundo es ignorante vulgo, que es por lo que “realmente” la política, y no sólo la política, toma a la sociedad civil. Aparte de me impongo por el poder, por la fuerza, el miedo ante quienes la aguanten la mentira, el engaño. Si hay un mínimo de democracia, cuando el político lanza una mentira se le puede reprochar.

Al yernísimo le están cercando los fiscales y el juez de una manera que no va a tener escapatoria, y es ahora por parte de Hacienda. Acaba de aparecer la noticia de que “Hacienda podría reclamar a Urdangarín y Diego Torres 5,4 millones de euros de IRPE por el Instituto Nóos”. Los propietarios de éste no tenían ánimo de lucro pero ha resultado muy lucrativo. Se puede leer:

LA INFANTA EN APUROS

En cuanto a la responsabilidad penal estaría relacionada con la imputación de cada uno de los miembros del Instituto Nóos, por lo que además de Urdangarín y Diego Torres se podría ver afectada la Infanta Cristina. En opinión de los representantes de Hacienda y la Fiscalía, “en este caso ya no es relevante si tenía conocimiento o no de los hechos. El mero hecho de pertenecer a la directiva de Nóos podría convertirla en responsable”.

Bien, ya viene sosteniéndolo y solicitándolo judicialmente, esta imputación de Cristina de Borbón, la representante del sindicato Manos Limpias abogada Virginia López Negrete. Habrá de fallar a su favor la Audiencia de Palma. Lo que pasa con el célebre zumarragano es insólito en nuestra Historia en infantes; no así en cuanto a reinas, citaré como paradigma a María Cristina de Nápoles a quien por sus… “negocios” expulsaron de España con su idolatrado Fernando Muñoz. Ni Madrid ni Tarancón.  Eligieron París para su destierro. En él esperó a su hija mayor que al ser destronada también a él fue a parar, siendo de lo primero que hizo al llegar poner de patitas en la calle al ex rey consorte, el supuesto padre de la familia numerosa que tuvo –con sus varios amantes-. Los Borbones erotómanos pero algunas Borbones no le fueron a la zaga.

MANUEL LÓPEZ PERALTA