Hoy he llorado por una muerte. Mi amigo se fué.

Hay veces que las lágrimas han brotado de mis ojos ante injusticias que se producen a diario, recuerdo haber llorado no hace mucho ante algunas imágenes de los asesinatos de la OTAN en Libia, ante escenas de Africa, llorar es de humanos,  pero por la desaparición de un ser querido, solo he llorado dos veces en mi vida. Me prometí hace bastantes años que nunca lloraría ante la muerte. A lo largo de mis sesenta años se han muerto amigos, familiares, pero nunca los lloré, es más solo he ido a dos entierros, al de mi padre, que aún no sé porqué no le ofrecí  una sola lágrima y al de un buen amigo. Entonces lloré por rabia, porque la muerte arrebataba la juventud de la única persona buena que he conocido.

Hoy he vuelto a faltar a mi promesa y las lágrimas resbalan otra vez por mi rostro mientras escribo estas lineas y es que hoy han tenido que sacrificar a un ser muy querido, hoy han despedido a mi perro, mi gran amigo Super, el cáncer le ha arrebatado la vida.

¿Porqué llevan asomando mis lagrimas durante todo el día? ¿porqué he despertado de noche con una pena que desgarraba mi alma?  solo cabe una explicación mi llanto es un grito que se rebela  otra vez ante la injusticia, ante la desaparición de aquellos seres que no merecen morir. Todos desaparecemos,  merecemos sufrir, somos egoistas, miserables, repletos de defectos, pero solo me he econtrado en la vida con dos seres diferentes, con dos seres extraordinarios.

Un perro al igual que una persona puede transmitir amor, puede diferenciarse del resto, por su bondad, en su sumisión, en su humildad y ese era mi Super (así se llamaba), era un perro, no un perro más, era ....distinto, era único y lloro de pena, lloro de rabia, porque merecia vivir, su destino debería haber sido más justo con él y permitirle abandonar éste mundo de viejo. No merecía que la enfermedad le arrebatara la vida tan pronto. Si bien se dice que las enfermedades son producto de nuestras almas miserables, el alma de mi compañero era linda, llena de lúz y con una tristeza que no sé porqué siempre le acompañó,  desde que era un cachorro.

Hoy lloro de pena, de rabia y lloro por un ser vivo que ni siquiera  sabía que su final habia llegado, que ya no podría recibir más caracias, que ya no podria compartir su amor.H a muerto como ha vivido sin molestar, sin quejarse. Nunca más lo veré pero ha dejado una huella en mi alma, me ha enseñado que hay seres que dan sentido a la vida,  mucho más que muchas personas que he conocido. Hoy ha dejado éste mundo un alma sencilla, noble, buena,  que solo respiraba amor y cariño, que ha vivido en silencio, que ha dado amor sin pedir nada a cambio,  hoy he perdido algo de mí, parte de mí tambien se ha ido con mi amigo.

¡Como se desgarra el alma cuando se llora de pena, cuando se llora de rabia!.