La sonrisa casi estúpida, hierática de Ban-ki-Moon siempre me resulto no solo producto de la pura imbecilidad humana, sino del más cruel de los espíritus vendidos a los asesinos imperialistas. Un corrupto sobre corrupto, vendido a la nómina de Washington. Al menos es la acusación que se viene haciendo sobre Ban-Ki-Moon y la corrupción en la ONU.
De ser una organización creada con unos objetivos dignos la ONU ha pasado a ser una organización en el que la corrupción campa a sus anchas. En el programa radiofónico de RNE se detalla altos miembros de la ONU acusados hasta de pederastria.
Y como la mentira anda con patas cortas, voltairenet,...