Política, banca, corrupción

El crecimiento económico como factor de desarrollo y bienestar será recordado como una manía patológica de esta época. – Elma Altvater, politólogo alemán -

Para Francisco de Quevedo, poderoso caballero es Don Dinero. Hay mucho ironía en este poema, y no deja de consignar que son sus duelos hartos. Poderoso sí es, pero caballero… En nuestros días, en la crisis sin par a que se ha llegado, podemos comprobar que nada hay que pueda causar mayor mal.

Estoy completamente convencido –dijo Einstein- que ninguna riqueza del mundo puede ayudar a que progrese la humanidad El mundo necesita paz permanente y buena voluntad perdurable. No pueden distinguirse, así es que no se distinguen, por su buena voluntad los poseedores de grandes capitales, cuyo origen es, en la casi totalidad, inconfesable. Tanto peor si tales capitalistas captados por la avaricia se entregan a una especulación inhumana a lo banquero.

Y hablando de éstos. Me gustaría conocer un libro que cita un banquero, o exbanquero, el controvertido Mario Conde, me refiero a Instrucciones de mercaderes, del doctor Saravia de la Calle, publicado en 1544, donde dice se define así a los banqueros: Hambrientos tragones, que todo lo tragan, todo lo destruyen, todo lo confunden, todo lo roban y ensucian, como las arpías del Pineo. Lo corrobora lo sucedido en Bankia donde los banqueros y bancarios han sido los políticos en el paro de la Política. ¿Es de esta manera como frena la Política la corrupción de los Cajas de Ahorros, ahorros de los ciudadanos, que han puesto en peligro los políticos “dueños” de ellas? Ahora que han caído en poder de la Justicia, que el Gobierno no trate de protegerlos, ni a los más altos –uno es del trío fuerte de Aznar: Ángel Acebes- ni a los menos, que se les trate en orden al daño que han hecho, a lo que hayan trincado.

Don Dinero es Política, Banca y Robo.

Como asegura el escritor y economista José Luís Sampedro, esta sociedad tiene el dinero como referente básico. El sistema capitalismo lo ha lo convierte todo en mercancía. Y dentro de estas claves apunta que el dinero ha pasado de ser un instrumento de cambio útil y hasta indispensable a convertirse en un referente absoluto. Señala una premisa definitoria: Una cosa es el capital, y otra el capitalismo. Aclara que el capitalismo es el abuso del poder por el capital. Lo reafirma José Saramago considerando que estamos bajo esta dictadura. En sus Reflexiones dice:

La dictadura militar era por los militares malnacidos, que secuestraban, que torturaban y ese tipo de cosas. […] No percibimos que la dictadura cambió…, ya no precisa de grandes batallones de la muerte. La dictadura de hoy es económica. Vivimos en una situación que se podría llamar también capitalismo autoritario. […] El concepto de “ciudadano” fue sustituido por el de “cliente”. […] Esto no es democracia, sino pura ilusión. Porque los políticos no mandan nada, nadie cree que sean los políticos, el que manda es el capital.

Pone de relieve, por supuesto y como de ello se infiere, la engañifa de las Elecciones generales.

Evidentemente estamos bajo la dictadura del neoliberalismo, el cual ha sido resumido en estos diez puntos:

Políticas económicas basadas en la oferta.

Predominio del mercado frente al Estado.

Regulación del mercado laboral; combatir rigideces para buscar nuevo empleo.

Reducciones salariales.

El salario, el IPC, la productividad.

Políticas privatizadoras. El Estado no es gestor.

El gasto Público como succionador de recursos para la actividad privada.

La empresa privada es antítesis de la burocratización.

Los datos de las macromagnitudes económicas representan el desarrollo social.

¡Terrible Banca Mundial!

Hoy día con el neocapitalismo, la globalización, todo es estar bajo la ruina del pueblo y no sólo de la clase más humilde, también de la mesocracia. Si en el orden castrense la bomba atómica causa terror, en el de la política es el paro, arma que emplea la economía mundial. Vivimos bajo el miedo –al paro. Las finanzas deglutieron a la economía. La clase política sucumbió a las finanzas. Plan maestro de Wall Street conectado al grupo Clinton para adueñarse de los activos y las propiedades ajenas por medio de la “globalización financiera”. Con Julio Anguita pienso que “las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate”. Se ha dado el sí : “Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos, y todas las instituciones que florecen en torno a ellos, privarán a la gente de toda su posesión. Primero por el medio de la INFLACIÓN, segundo por la RECESIÓN. Hasta el día que sus hijos se despierten sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron”.

¡Terrible corrupción mundial!

¿Qué está pasando también en Inglaterra con la banca? Pero, bueno, fijémonos en nuestro país que ya está manchado por la corrupción hasta en la Familia Real. Aunque se quiera hacer ver lo contrario, se da la circunstancia de que no sólo sabía la familia de los…“negocios” de Urdangarín, sino que todos le ayudaron en los mismos. Sobre ello se ha escrito hasta la saciedad. El tráfico de influencia también es corrupción, ocupar cargos por encima de aptitudes y a dedo y “por ser vos quien sois”. La corrupción de los políticos está vista con las Cajas de Ahorro y sin ellas, que es variopinta. Y qué decir de los privilegios que se adjudican; como recientemente decía Jiménez Losantos, el dinero que nos cuesta la casta política es una barbaridad. Así como cada día sale a la palestra una nueva irregularidad del yerno del rey, así también salen políticos corruptos. ¡Cuán triste que en España roben algunos políticos! Manchan su casta, por aquello de que siempre pagan justos por pecadores. ¿Querrán pasar factura de la crisis tan aguda en España debido al “buen” gobierno?

MANUEL LÓPEZ PERALTA