Wikileaks, Couso y la miseria política

El Pais digital publica una entrevista con el hermano de Couso con motivo de las revelaciones inéditas contenidas en los documentos que wikileaks.

La indignación y asco que produce la miseria política de politicuchos sin moral, sin escrúpulos, sin humanidad. Ese asco, esa indignación se traduce en miedo al ver las implicaciones de personas que forman y
 conforman lo más sagrado de una democracia, la justicia. Ver como personalidades que aplican la justicia en nuestro país están implicados y presumiblemente han prevaricado en su beneficio personal o profesional, ante un hecho que todo indica es un acto criminal.

La entereza del hermano de Couso es sorprendente, no transmite rabia, no transmite venganza, solo una persona que busca justicia y que le produce asco y desprecio no solo el desamparo de los fiscales y jueces, sino el uso incluso politico y partidista que de la muerte de su hermano hicieron políticos que actualmente son gobernantes de una sociedad.

Lo que no comprendo es como, según declara Javier Couso en la entrevista, sigue teniendo fé, sigue confiando en la justicia española.

No solo el Gobierno y la fiscalia son culpables de obstruir la búsqueda de la verdad sobre la muerte de Couso, de su servilismo a la gran potencia, todos los políticos son culpables con su silencio. Los políticos miserables se sientan en su escaño para compartir su miseria política, el asunto couso no rentabiliza votos para Mariano Rajoy y calla, en éste caso no pide responsabilidades, ningún político ha pedido responsabilidades.

Seamos conscientes, solo somos votos, los políticos nos necesitan para sus votos, pero si a alguno de nosotros, a algun familiar les ocurriera una desgracia, seamos conscientes que nos abandonaran, a lo sumo utilizaran nuestra desgracia para rédito político. Según reconoce el propio hermano de Couso el PSOE utilizó la muerte de Couso electoralmente contra el Gobierno de Aznar.

Somos ciudadanos de tercera y es lo que ha pasado con los españoles en Libia abandonados a su suerte por nuestros funcionarios y politicos entre los bombardeos y guerra callejera en  Libia, todos coinciden en que la embajada se ha lavado las manos. Han tenido que acudir a otros paises en busca de ayuda.

En una democracia real ante circunstancias como la del caso Couso, no debería hablarse de luchas entre David y Goliat para llegar a la verdad, para la aplicación de la justicia a la que todos tenemos derecho, el Gobierno que nos gobierna deberia apoyar, deberia luchar por esclarecer la verdad; han matado a una persona, a un trabajador en el cumplimiento de su trabajo, han matado a alguien que algún día les dió a esos políticos que ahora lo quieren olvidar, su voto, su confianza.

Gracias a wikileaks, a cuyo responsable persiguen como a un criminal, se ha podido comprobar la bajeza de nuestros políticos, la bajeza y miseria de nuestras instituciones democráticas y la miseria del sistema.

Ningun miembro del Gobierno implicado en este servilismo miserable, ha llamado a la familia de Couso al menos para dar explicaciones, aclarar sus dudas, apoyarlos. Zapatero está ocupado recortando derechos sociales, anulando los miserables 426 euros para personas que no van a volver a trabajar, para contentar a los mercados.

En cualquier democracia que se precie como tal, los implicados en esta trama y que ha puesto al descubierto los documentos de wikileaks, ya hubieran dimitido, hubieran puesto sus cargos a disposición de sus estamentos, al menos hasta que la verdad, si es que hubiera otra, lo cual no creo, salga a la lúz. Si los implicados han actuado según se desprenden de los documentos diplomáticos secretos, son personas sin moral, reos de presunta actuación delictiva. ¿como siguen manteniendose en sus puestos, en sus escaños?. Es algo que los españoles tenemos derecho a conocer, es una explicación que de seguro espera la familia Couso.

Para Javier Couso los principales actores que están implicados y dignos de cuestionamiento moral son Moratinos, Fernández de la Vega, Cándido Conde-Pumpido, López Aguilar, Leire Pajín, Javier Zaragoza, entre otros.Quizás prefiera reservarse ante políticos de más alto rango.

¿Como es posible que hoy tengamos a un fiscal general de la Audiencia Nacional y a un fiscal jefe, ambos con su respectiva moral cuestionada y presuntas acciones delictivas?.

Para el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, parece ser que la búsqueda y persecución de justicia por parte de Garzón, es una forma de aumentar caché en sus coferencias y protagonismo público. Al manos hay alguien que sale bien valorado en estos documentos.

La verdad, no me siento tranquilo de estar gobernado por ésta calaña politica y por jueces y fiscales corruptos. Que la justicia esté en gran parte en manos de personas con una moral cuestionada y presuntos delincuentes. Mientras Assenge está siendo perseguido como un criminal por levantar la miseria política de los Gobiernos de nuestros paises, de la bajeza de ciertos dirigentes y de sus miserias humanas. Y es que a la democracia occidental le ha salido un Robin Hood, pero a diferencia del original,al que el populacho defendía y luchaba por él, en ésta misera realidad el pueblo no lo esconde, no lo defiende, el pueblo calla, olvida y sigue su vida, lo premia con la indiferencia y en muchos casos con la crítica ¡aquí no ha pasado nada!.

No nos olvidemos que estos implicados en el caso Couso ´son actores igualmente en otros escenarios y servilismo con diplomáticos estadounidenses., según la documentación infiltrada por Assenge.
http://www.elpais.com/edigitales/entrevista.html?id=7452

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