Debate de la Noria: stop a los parados. No somos los protagonistas del circo.

Decir del debate de La Noria (programa semanal de Telecinco) que es el circo en televisión, quizás sea sobrevalorarlo. La diferencia del circo televiso de hace unos, muchos, años, es que por entonces los payasos se llamaban Gabi, Miliki, Fofó y Fofito y tenian el noble cometido de hacer reir a niños y mayores. Ahora "el debate" de noble tiene bien poco, de gracia nada y de vergonzoso, mucho.

El debate pro-integrista del programa de la Noria que emite Tele-5, para mí enteder tiene mucho de circo, pero no incita a la risa. No es más que una copia burda y abstracta de aquel "como están ustedes..." que aún recordamos despues de tantos años.

Los protagonistas, payasos, en este nuevo circo del debate en el programa de La Noria, han cambiado de nombre, son otros, Maria Antonia Iglesias, Isabel Durán, Alfonso Rojo y Enric Sopena, y no tienen gracia, más bien dan vergüenza ajena.

Antes, los auténticos payasos hacian reir a los televidentes y ahora estos "nuevos payasos" con sus comentarios y ocurrencias dan pena y vergüenza.

Las últimas estupideces de estos payasos televisivos y que he podido leer en la prensa digital, pues hace mas de un año que no veo la tele y tampoco compro prensa-basura escrita, es una falta de respeto a los parados.Usar a los parados en las confrontaciones políticas de estos integristas ideológicos es de juzgado de guardia. Opino que hacer caja a costa de los cinco millones de desempleados que hay en éste país, es un negocio sucio, que estos integristas políticos no dudan en usar, cada cual, en su propio beneficio.

Igual que en su día se acordó entre los medios de comunicación que no se hiciera uso gratuito en el tema relacionado con el maltrato de género (tema demasiado serio como para incluirlo en la basura televisiva) creo es hora llegada de la auto-censura televisiva y convengan en prohibir a payasos televisivos como Maria Antonia Iglesias y Cia., que hagan del desempleo y de los parados protagonistas de sus aburridos, absurdos y vergonzosos guiones.

Opino que el paro en éste país es lo bastante serio y preocupante como para que de ésta triste realidad, que azota a un gran número de españoles, esperpentos televisivos de la talla de los nombrados, hagan uso en sus malolientes guiones.