Carta a los indignados:
Queridos indignados, queridos integrantes del movimiento 15M, democracia real ya, grupos del malestar, bloggeros protestones, etc., os escribo esta carta para deciros en primer lugar que admiro y defiendo vuestra sangre caliente, vuestra indignación, la oposición a las injusticias, al abuso de poder, a la globalización, incluso a querer cambiar nuestro entorno político por la vía pacífica. Pero en mi humilde opinión me atrevo a afirmar que nuestra lucha está mal enfocada, no está correctamente planificada. En términos que emplearian "los culpables de que estemos como estamos" no es una lucha eficaz y eficiente.
Los que aún, sin leer la prensa, sin tener televisor, no hemos perdido la capacidad de observar, de ver y de pensar, estamos comprobando que la clase política de éste país nos está ignorando. Ignora a las miles de personas que están acampadas en las plazas de todas las ciudades importantes de España, ignoran lo que reclamamos, ignoran las legítimas demandas bajo el convencimiento de que el movimiento de indignados se va a apagar, va a pasar a ser historia, nos ignoran porque están razonablemente convencidos que tienen un aliado importante y fuerte que va a ser el artífice de que estos movimientos se apaguen. Ese aliado, aunque parezca mentira, es el pueblo español en su gran mayoría.
En mi ignorancia me permito advertiros que la lucha, la protesta, la indignación está mal planificada, mal dirigida:
1º El gran hacedor de ésta falsa democracia, quien realmente alimenta y ennoblece a la denigrada clase política de éste país y de Europa en su conjunto, es el pueblo. Las protestas, las reivindicaciones tendrían que haber sido dirigidas en principio hacia el pueblo cómodo, burgués, insolidario y cómplice.
2º La lucha pacifica necesita de acciones "muy" inteligentes, repitiéndome en los términos, acciones eficientes y eficaces, contra los cimientos del sistema.
El pueblo, nosotros en general (salvese quien pueda) somos los que con nuestro silencio, nuestra pasividad y nuesto individualismo, alentamos a los bancos, a los mercados, al FMI, a las grandes empresas, a que nos sigan considerandos esclavos a su servicio. Somos para la minoría poderosa de ésta sociedad globalizada, sus electrodomésticos.
Desgraciadamente nos gusta ocupar este papel . Somos los que con nuestros votos, el pasado 22 de Mayo, hemos defendido la continuidad del Sistema. Incluso con este amago de "revolución pacífica" que ha supuesto ser el movimiento de indignados, 15M, democracia real ya, etc. la izquierda no ha liderado en las urnas, el cambio que debería haberse dado y es porque tenemos una izquierda que como le sucede a nuestra democracia, no es real. Una izquierda callada, silenciosa, escondida, oscura y cómplice.
Un pueblo que se indigna y pide la cabeza de los controladores porque no va a poder ir de vacaciones, pero no se siente ultrajado, porque importantes empresas le nieguen un puesto de trabajo, porque sean esquilmados por los propios bancos que han adquirido poder gracia al dinero, al esfuerzo de la clase trabajadora del país, no merece otro trato que el que tiene. Somos cinco millones de parados y solo más de un un millón cien mil, han dado muestra con su abstención, al rechazo al sistema.
Hay quienes os han culpabilizado por el "pequeñísimo" aumento de los votos en blanco. Yo os culpo, en cambio, del triunfo en estas elecciones de la clase política, con vuestras declaraciones públicas en relación a los votaciones, que mas que declaraciones de indignados eran declaraciones de políticos.
Os decía que las acciones y actos de protesta para que sean efectivas desde una perspectiva de "pacifismo" tienen que ser inteligentes. Hay que dirigirse al pueblo llevarlo a la lucha, la lucha inteligente no es solo estar acampados y pedir una serie de cambios, y menos aún sin estar realmente apoyados por un pueblo que calificaría, siguiendo la terminología, de "indignante". Hay que planificar acciones cívicas responsables acciones que hagan daño a la raíz, los cimientos del sistema, acciones contra el poder económico que, no olvidemos, es el que realmente gobierna el mundo. Los políticos, no lo olvidemos, son meros corruptos ideológicos a su servicio. Si PP y PSOE no les fueran útiles, serian partidos minoritarios, no olvidéis esto nunca.
Acciones que hagan daño a la base del sistema, son acciones contra la economía, no del país, contra la economía de los bancos, contra la economía de los mercados, contra el FMI, contra las grandes empresas que demuestren ser insolidarias. Esa es la verdadera lucha eficaz que os pido, desde ésta humilde carta.
Hay que sacar un dinero símbólico de los bancos (150 euros he leído en algún medio digital). Comprobemos cuantas personas sacaran dinero ese dia (el 30 de mayo). Estas medidas se vuelven en contra incluso de los que las organizan. Cuando los bancos comprueben que solo han reaccionados unas pocas de miles de personas ¿que creen que harán?. Se sentirán mas fuertes, los que no han tomado parte de esta acción, los estarán legitimizando.
El empresario más odiado en éste país porque representa a la banca agresiva, inmoral, inhumana parece ser Botín.¿Cuantos ciudadanos, indignados, acampados en Sol, tienen cuenta en el Banco de Santander? Cancelemos esas cuentas, pero hagamoslo en mayoría, todos.
Protestar contra el ERE de empresas como Telefónica. Cambiemos nuestros contratos a otros operadores. Evitemos consumir productos y servicios ofrecidos por organizaciones insolidarias.
Reduzcamos al mínimo vital nuestro nivel de consumo.
Medidas contra otro gran enemigo, prensa, radio y TV. Viven de nuestro dinero, somos sus clientes, les pagamos para que nos engañen o nos escondan las verdades y lo que es peor nos conduzcan al borreguismo.
Somos los esclavos del sistema, pero también somos el combustible, lo que le da realmente fuerza. La masa trabajadora es la única que crea riqueza. Los mercados usan el dinero como mercancía, no producen riqueza. Tenemos la fuerza de ser una gran masa de personas formada por millones de consumidores y no olvidemos que somos realmente los que tenemos la fuerza, no olvidemos que el sistema se alimenta de nuestro dinero, que si bien es poco a nivel individual, es mucho a nivel global.
Tenemos la fuerza que nos da ser 35 millones de votantes.Utilicemos esa gran fuerza con inteligencia.La lucha exige sacrificios, es incómoda, es comprometida, pero al menos nuestra fuerza, la fuerza de millones de personas dirigida a una causa, nos proporcionará el sabor del triunfo.
Solo hay que saber dirigir nuestro esfuerzos, nuestra indignación en la dirección correcta. Los que han tomado responsablemente su liderazgo hacia el cambio, los miles de indignados acampados, los movimientos pro-cambio, habéis adquirido la gran responsabilidad de convencer al pueblo, de dirigirlo, de despertarlo, no la desperdicieis, con actos simbólicos, con declaraciones insulsas que no os comprometen a nada, con manifiestos que por muy llenos de verdades, son vacíos si el pueblo no los apoya. Tenéis que presumir y no huir de ser los que pidan al pueblo que reaccionen, de ofreces propuestas y acciones inteligentes, que realmente dañen al sistema. Si os llaman antisistema, no lo neguéis, declararlo al mundo, estáis luchando por un nuevo sistema, para vosotros y para nosotros, para nuestros hijos, que no os avergüence.
Si no mueve al pueblo, si el pueblo no se sacrifica y ataca a los cimientos de este sistema corrupto, os apagaran con la ignorancia. ¿No nos damos cuenta?. ¿Qué se lee en la prensa? Lo que preocupa realmente a los políticos estos días son los pactos post-electorales, la sucesión de Zapatero y al pueblo lo que realmente le preocupa se resume en tres grandes problemas del país: la Champions Leage, Jorge Valdano, Del Bosque.
¿Realmente pensamos que si los indignados, que si la "spanish revolution" representa, con los planteamientos actuales, un peligro para el sistema, para los políticos, los acampados estarían tranquilamente en sus plazas?
¿Que fué lo que pasó en un principio?. Cuando los movimientos de protesta surgieron, el sistema lo catalogó como un peligro a su existencia y fué inmediatamente reprimido por los "nuevos grises de la democracia", fué objeto de cargas policiales. Las cargas policiales pararon por dos razones, una estaban despertando al pueblo que pasó a unirse a los movimientos y segundo estábamos en época pre-electoral. Hoy siguen paradas, sin hacer uso de la represión, porque no representa ningún peligro.
Recibid un fuerte abrazo, todo mi apoyo y deseo de todo corazón que mis opiniones sean equivocadas. .
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