los españoles un valor a la baja

Sentirse español, europeo,  es  vergonzoso. Los españoles siempre no hemos sentido orgullosos de ser lo que eramos, no lo que somos. El ser español  ha sido motivo de arrogancia, altanería. ¡Somos -éramos- diferentes! ¡España es diferente!, hemos presumido de ello durante años.  Fuimos un pueblo admirado en la transición española hacia la democracia, ahora somos un pueblo admirado por los mercados  por nuestro grado de cobardía. Ser español era un valor en alza, se cotizaba, muchos alemanes, ingleses, franceses, suecos, presumían de tener un amigo español.

Han pasado los años y figuras políticas conocidas, como Felipe González, José María Aznar, Zapatero, Rajoy, han doblegado a los  españoles, se han burlado de la democracia. Lo que Franco no pudo hacer durante cuarenta años, estos parias y sinvergüenzas lo han conseguido. Ser español, es hoy sinónimo de vago, de pasota, de insolidario, han conseguido que el ser español haya pasado a ser un valor a la baja, que nadie, que ningún país apueste por España. Los españoles somos unos fracasados, España está hundida, económica, moral y humanamente.

Los españoles hemos quedado para burla de otros países, somos objetos de mofa para  sus ratos de ocio y entretenimiento. Los españoles, una especie en extinción, es utilizada para entretener en países europeos,   para la burla y la mofa. El gallardo y noble caballero ibérico, es hoy cobarde, torpe, inútil, una masa de carne con ojos.

En zonas mas lejanas en distancia, pero más cercanas en la sangre, los españoles también somos un valor bajo mínimos. Desde los países latinos critican nuestra pasividad. España "la madre patria" es motivo de sorpresa. Se sorprenden nuestros hermanos latinos de la falta de reacción de los españoles ante los recortes sociales, ante el robo descarado de que somos objeto día a día por parte de un gobierno, una oposición y unos políticos corruptos al servicio de la minoria rica del país, y bajo la mirada atenta de la Corona.

Los argentinos se soprenden de los "huevudos" que somos los "gallegos". No comprenden como aún no nos hemos revelado contra el  FMI, un organismo que por donde pisa no crece la hierba, que siembra pobreza entre los trabajadores, recortando fondos sociales, para la salud, la educación, la jubilación, para entregar en forma de riqueza a la minoria poderasa,   esos derechos raptados al pueblo.

Los latinos se sorprenden no de los recortes sociales del gobierno por orden del FMI, sino de la falta de reacción de los españoles. Ellos que hoy dan lecciones, de lo que es la dignidad, de lo que es luchar contra los recortes, contra las políticas antisociales, contra  las privatizaciones del agua, contra los corruptos. Brasil enseña  como nombrar  representantes dignos. Todas las movilizaciones populares que se han llevado a cabo por los argentinos, bolivianos, peruanos...... están dando frutos. Se han vuelto a poner en prácticas medidas sociales que antes habian desaparecido en Argentina de la mano del FMI. El pueblo se unió en Brasil, Bolivia, Perú, Argentina, en una lucha por su dignidad,  buscaron un beneficio para el conjunto de la sociedad y no solo para ellos mismos.

Los paises del norte de África nos enseñan, como luchar por la dignidad, como en la vida de un pueblo llega un momento en que las masas populares dicen ¡basta ya!. Independientemente de que tras estas manifestaciones seguro que hay intereses estadounidenses.

Mientras bajamos en nuestra escala de valores, latinos, musulmanes se ganan el respeto del mundo libre oprimido, del que España teoricamente ocupaba uno de los primeros lugares.

Los españoles solo nos unimos, somos solidarios, para ir en fila como zombies a que el gobierno, oposición y políticos en general nos "gaseen" con sus mentiras y  promesas vanas. Somos solidarios y nos unimos para entregar a los mercados los derechos sociales, aquiridos durante los últimos cincuenta años y que se regalan en la bandeja de la indignación,  a la élite todo poderosa de los mercados y los bancos.

Somos solidarios en el silencio y cobardes en nuestras reinvindicaciones. Personalmente no apuesto nada por ésta sociedad corrupta, insolidaria e inhumana que está gestandose en España y en Europa.