Un terremoto se deja sentir en EE.UU.

Un terremoto se deja sentir en EE.UU. y provoca pánico en los edificios oficiales, principalmente en el Pentágono. Pero no es el pánico que sufren otros pueblos sometidos a los movimientos sísmicos de las bombas norteamericanas.
Estos temblores si que producen pánico en adultos y niños. Y es que los estadounidenses no están acostumbrados a ningún tipo de temblores, en sus edificios, ni en sus viviendas, escuelas y hospitales de pago.

En terremoto o pequeño movimiento sísmico de baja intensidad con epicentro en Virginia, se dejó sentir en gran parte de Washington, así como en Nueva York y obligó al Presidente Obama a abandonar su importante partida de golf.

El terremoto produjo pánico en los edificios oficiales y en el Pentágono, ¿que hubiera pasado si se hubieran encontrado en mitad de Trípoli?. Los pobres norteamericanos no están acostumbrados a sustos. Pero bueno así se hacen a la idea, aunque solo sea someramente de lo que debe ser el pánico de otros pueblos cuando tiemblan los edificios bajo el vuelo de un avión de la US Army y de lo que trae detrás.

El terremoto no ha sido de intensidad 9,5 sino solo de 5.9, lo cual tampoco ha sido para tanto.

Aunque con un poco de positivismo y esperanza en el aprendizaje ajeno, puede que por algo se empiece. Con éste movimiento sísmico no llegarán a sentir tampoco los sufrimientos del Japón, ni los de Haití. Pero algo es algo.

En el Pentágono, por su situación geográfica (al norte del lugar del epicentro, Virginia), se estremeció todo el edificio pero no fué a mayores. Parece ser que éste movimiento sísmico no forma parte del karma que algún día tiene que ajustar cuenta en la vida de los norteamericanos.

Una oportunidad para aprender, pero que se ha quedado en solo un susto y en un partido de golf, el del Obama, que no se ha terminado, como tampoco han terminado el terremoto, esta vez no natural, en Libia. Con la diferencia es que en éste país ya no quedaran edificios oficiales que abandonar.