empeñados en la recesión

   España está predestinada para una segunda recesión. Europa con la implantación de las políticas del FMI, ha frenado el crecimiento y nuestra economía tiende al crecimiento cero. Portugal que sufrió una gran recesión en el 2011, presenta unas previsiones mas nefastas aún para los próximos años. Por lo pronto ya hay que hablar de seis millones de parados.


No hay que escandalizarse ¿que esperábamos?, desempleo originado en gran medida por reducción de gasto de las economias domésticas, reducción del gasto público, empresas ajustando plantillas con independencia de estar en beneficios o no, alimentando a los mercados, la banca sigue manteniendo su parcela privada, salvandose a costa de lo público y con el crédito cerrado. El poder financiero sigue guiando las medidas económicas-sociales de los paises. ¿Que esperábamos, sino es más de lo mismo?.

Es una incongruencia que una política neoliberal, que critica el protagonismo del Estado, precise de tantas medidas de parte de los gobiernos.

Europa ha seguido el camino de la contención de las deudas y restricciones en el gasto social y con ello ha entrado de lleno en la prohibición de aplicación de las medidas keynesianas. Reducción del gasto público, reducción del gasto social y reducción de impuestos.¿Que esperábamos? ¿Una expansión de la economía?, los milagros no existen.

En unos tiempos en que necesitamos de una política social en expansión, el camino que ha elegido es el de restricción, mediante el control del déficit, a unos niveles fijados, no se sabe como, ni porqué.

A estas alturas el gobierno está esperanzado en que Europa, que se concentra en la figura de Merkel nos autorice a relajar el porcentaje de déficit.

Hemos perdido soberania, hemos perdido empleo y hemos perdido democracía y ¿todo para que?, para que los ricos, los mercados, los inversores sigan manteniendo sus beneficios.